Kakebo: el método japonés para ahorrar dinero
Compartir

¿Te has preguntado por qué, por más que lo intentas, no logras ahorrar con constancia? Puede que el problema no sea cuánto ganas, sino cómo gestionas lo que gastas. Lo cierto es que existe un método japonés centenario que ha ayudado a miles de personas a tomar el control de sus finanzas sin complicaciones ni apps. Se llama Kakebo y te aseguramos que en solo 30 días, este sistema puede ayudarte a entender en qué se van tus gastos y cómo ahorrar dinero, con la diferencia de hacerlo de forma realista y sostenible.
¿Quieres saber cómo funciona y por qué cada vez más personas lo están adoptando? Sigue leyendo y aprende a implementar este sistema nipón con el que conseguirás ahorrar hasta un 35% de tus ingresos. ¿No nos crees, sigue leyendo y compruébalo tú mismo?
¿Qué es exactamente el método Kakebo?
El Kakebo fue creado en 1904 por Hani Motoko, la primera mujer periodista de Japón, como una herramienta para ayudar a las amas de casa a gestionar la economía familiar. La palabra “kakebo” se traduce aproximadamente como “libro de cuentas del hogar” y representa mucho más que un simple registro de gastos.
A diferencia de las aplicaciones digitales, el Kakebo es un cuaderno físico o libreta que te invita a establecer una conexión tangible con tus finanzas.
Esta conexión física con el papel y el lápiz es parte fundamental de su efectividad, ya que el acto de escribir manualmente tus gastos e ingresos crea una mayor conciencia sobre tus hábitos financieros.
Los cuatro pilares del Kakebo
El método Kakebo se estructura en torno a cuatro categorías fundamentales de gastos:
- Necesidades: incluye todos los gastos imprescindibles para vivir como alquiler o hipoteca, suministros básicos, alimentación esencial y transporte al trabajo.
- Supervivencia: gastos que, aunque no son absolutamente imprescindibles, son importantes para mantener tu calidad de vida, como ropa, productos de higiene o gastos médicos no urgentes.
- Extras: aquí entran los pequeños caprichos como cenas fuera, entretenimiento o compras no esenciales.
- Cultura: esta categoría abarca gastos relacionados con tu desarrollo personal como libros, cursos, espectáculos culturales o viajes educativos.
Esta clasificación, aparentemente sencilla, ofrece una visión clara de dónde va tu dinero y te ayuda a identificar áreas donde puedes reducir gastos sin sacrificar tu bienestar.
Cómo implementar el Kakebo en 30 días
Para comenzar con el Kakebo y ver resultados en un mes, necesitarás seguir estos pasos:
Semana 1: establece tu base financiera
- Día 1-3: Consigue un cuaderno específico para tu Kakebo o descarga e imprime plantillas disponibles online. La clave está en tener un espacio dedicado exclusivamente a este propósito.
- Día 4-5: Calcula tus ingresos mensuales totales y anótalos en la primera página.
- Día 6-7: Establece un objetivo realista de ahorro para el mes. El método Kakebo recomienda empezar con un 10% de tus ingresos si eres principiante.
Semana 2: controla tus gastos diarios
Durante esta semana, anota absolutamente todos tus gastos, sin importar lo pequeños que sean. El café de la mañana, el billete de autobús, todo cuenta. Al final de cada día, clasifica estos gastos en las cuatro categorías mencionadas en el apartado anterior de los cuatro pilares del Kakebo.
Este ejercicio de registro constante te hará consciente de los “gastos hormiga” que a menudo pasan desapercibidos pero que pueden sumar cantidades considerables al final del mes.
Semana 3: analiza y piensa
A mitad de mes, dedica tiempo a revisar tus patrones de gasto. El Kakebo incluye una sección de reflexión donde debes preguntarte:
- ¿Realmente necesitaba comprar esto?
- ¿Podría haber encontrado una alternativa más económica?
- ¿Este gasto me aportó satisfacción proporcional a su coste?
Estas preguntas no buscan generar culpa, sino promover decisiones más conscientes.
A diferencia de otros métodos de ahorro que se centran solo en números, el Kakebo incorpora este componente reflexivo que conecta tus emociones con tus decisiones financieras. Así este método consigue ser más efectivo.
Semana 4: ajusta y planifica para el futuro
En la última semana del mes, evalúa tu progreso hacia tu objetivo de ahorro:
- Si has logrado tu meta, celebra este éxito y considera aumentar ligeramente tu objetivo para el próximo mes.
- Si no has alcanzado tu meta, no te desanimes. Identifica las categorías donde gastaste más de lo planeado y establece estrategias específicas para controlar estos gastos.
Para finalizar el ciclo, establece tu nuevo objetivo de ahorro y prepara la estructura para el mes siguiente, aprovechando lo aprendido durante estos 30 días.
Beneficios del Kakebo más allá del ahorro económico
Los practicantes del Kakebo experimentan beneficios que trascienden el simple ahorro monetario:
- Reducción del estrés financiero: al tener una visión clara de tus finanzas, disminuye la ansiedad asociada a la incertidumbre económica.
- Consumo más consciente: el método te invita a cuestionar cada compra, fomentando un estilo de vida menos materialista y más sostenible.
- Satisfacción personal: alcanzar tus objetivos de ahorro mes a mes genera un sentimiento de logro que refuerza positivamente el hábito.
- Mindfulness financiero: la práctica diaria de registrar y reflexionar sobre tus gastos desarrolla una atención plena hacia tu relación con el dinero.
La magia del Kakebo no está en usar fórmulas complicadas o algoritmos sofisticados, sino en la combinación de conciencia, reflexión y constancia. Estos tres elementos, trabajados en armonía durante 30 días, pueden transformar radicalmente tu relación con el dinero y que consigas la independencia financiera si lo aplicas con el tiempo.
Y eso es todo, si sigues y aplicas la mitad de los consejos y trucos que te hemos comentado de este método nipón para ahorrar te aseguramos que tendrás controlados tus gastos diarios y financieros.
Desde Renovalia esperamos que os haya gustado esta guía y si necesitáis saber más sobre orden y organización os invitamos a visitar el resto de artículos que tenemos en nuestro blog de estilo de vida.