¿Buscas inspiración y conocer nuevos estilos de decoración al margen de clásicos como el minimalismo o industrial?, ¿Eres amante de la naturaleza y de los espacios saludables y armoniosos? Este artículo te interesa ya que vamos a hablar del diseño biofílico y cómo este estilo decorativo puede transformar tu espacio vital en un oasis de tranquilidad y conexión con la naturaleza.

Conocer en qué consiste y cómo se aplica esta forma de interiorismo puede abrirte las puertas a un mundo de beneficios para tu bienestar y el ambiente de tu hogar, en especial, si eres una persona que necesita luminosidad y espacios abiertos.

Y es que el diseño biofílico se centra, principalmente, en la búsqueda de estas dos características (luz y armonía) ya que busca imitar a la naturaleza de la mejor forma posible. Por lo que si te interesa ganar en espacio y luz sigue leyendo.

Diseño biofílico: ¿En qué consiste?

Este estilo ha ganado popularidad en los últimos años como una forma innovadora de decorar los espacios interiores, pero ¿Qué es exactamente?

Básicamente, se resume en la idea que los seres humanos tenemos una conexión innata con la naturaleza y que esta conexión puede influir positivamente en nuestro estado de ánimo, salud y productividad.

Comparte ciertos elementos con otros estilos como la neuroarquitectura o el minimalismo, ya que también buscan centrarse y potenciar la luz.

Además, a la hora de integrar elementos naturales y características del entorno exterior en los espacios interiores, el diseño biofílico busca crear ambientes que nos hagan sentir más conectados con la naturaleza y nos proporcionen beneficios físicos y mentales.

Se caracteriza por la inclusión de elementos naturales en espacios urbanos e interiores, como plantas, agua, materiales naturales, luz solar, entre otros, con el objetivo de mejorar el bienestar de las personas.

¿En qué se diferencia de otros estilos decorativos que buscan la luz?

A diferencia de otros estilos decorativos, no se centra tanto en aspectos como la eficiencia energética o el uso de materiales ecológicos, sino en la conexión sensorial y emocional de los usuarios con la naturaleza.

El propósito de esta forma de interiorismo es mejorar el bienestar, la productividad y la creatividad de las personas que los habitan mediante el uso de elementos naturales como plantas o luz.

Entonces, ¿Cómo funciona este estilo decorativo en la práctica? Una de las formas más comunes de incorporar el diseño biofílico en el hogar es a través de la introducción de plantas y vegetación.

Las plantas no solo añaden un toque de frescura y color a cualquier espacio, sino que también ayudan a purificar el aire, aumentar los niveles de oxígeno y reducir el estrés y la ansiedad.

Además de las plantas, este estilo presta atención a elementos como la luz natural, las vistas al aire libre, los materiales naturales y la presencia de agua.

La importancia de la luz en el diseño biofílico

La luz natural, por ejemplo, es fundamental para nuestro bienestar, ya que ayuda a regular nuestros ritmos circadianos y mejora nuestro estado de ánimo y energía.

Algunas ideas y propuestas que propone este estilo son las siguientes:

• Ampliar espacios: integrar ventanas amplias, claraboyas o tragaluces en el diseño de tu hogar puede ayudarte a aprovechar al máximo la luz del sol y crear espacios más luminosos y acogedores.
• Usar elementos naturales: los materiales naturales, como la madera, la piedra y el mimbre, también desempeñan un papel importante en el diseño biofílico al evocar la sensación de estar en contacto con la naturaleza.
• Muebles sostenibles: optar por muebles y accesorios fabricados con materiales sostenibles y de origen natural no solo es bueno para el medio ambiente, sino que también puede mejorar la calidad estética y ambiental de tu hogar.
• Integración de espacios verdes en el interior: una idea clave de este estilo es la integración de espacios verdes en el interior, como jardines verticales, paredes de musgo o fuentes de agua. Hazlo en lugares donde se integren bien y ten en cuenta la pérdida de humedad en los lugares donde coloques estos espacios. Hazlo cerca de la terraza o la venta. Piensa que el uso de estos elementos no solo añaden un toque de belleza y serenidad a tu hogar, también mejoran la calidad del aire a costa de dar humedad al ambiente, por lo que debes tenerlo en cuenta. ¡Eso sí, tendrás un ambiente más relajante y tranquilo!

1. Piedra y cerámica: Las baldosas de piedra y cerámica son materiales naturales que se utilizan comúnmente en esta forma de interiorismo especialmente en baños y cocinas, por su resistencia al agua y facilidad de limpieza.
2. Madera: es uno de los materiales naturales más populares para este estilo, ya que aporta una textura cálida y orgánica a los espacios.
3. Textiles naturales: Los textiles como el lino y el algodón son materiales naturales ideales que puedes usar en cortinas, cojines y ropa de cama en la decoración biofílica, ya que son transpirables, hipoalergénicos y tienen propiedades termorreguladoras.
4. Bambú: es un material natural sostenible y renovable que se emplea a menudo para muebles y accesorios decorativos basados en la naturaleza, aportando un toque natural y relajante.
5. Plantas: su incorporación es fundamental en cualquier espacio que se llame diseño biofílico, ya que mejoran la calidad del aire, reducen el estrés y crean un ambiente relajante.
6. Ratán y mimbre: Estos materiales ligeros y flexibles aportan un toque orgánico y ligero al diseño de interiores de espacios naturales. Además, son sostenibles y pueden reciclarse o compostarse fácilmente.

Desde Renovalia esperamos que os haya gustado estos consejos sobre el funcionamiento del diseño biofílico y os anime a ponerlo en práctica con estas claves que os hemos dado en este artículo.

Finalmente, os invitamos a leer los artículos y textos similares que publicamos cada semana en nuestro blog de vida diferente.