Mantener un estilo de vida saludable es posible si le dedicamos unos minutos al día y prestamos atención a nuestras costumbres y hábitos diarios.

Por ello, si estás interesado en conseguir un equilibrio en tu vida y mantener un estado continuo de bienestar este artículo te interesa.

Te contaremos las diferentes clases de estilos de vida saludable que existen y cuáles son sus diferencias y beneficios. Así podrás elegir el que mejor se adapte a tu ritmo de vida y a tus necesidades.

Estilo de vida saludable: definición y ejemplos

Nuestro ritmo de vida actual es frenético, cambiante y en muchas ocasiones, estresante. Además, agentes externos como la pandemia y el coronavirus han agravado la situación, tanto que muchos expertos han acuñado el término fatiga pandémica.

De hecho, según la OMS u Organización Mundial de la Salud, la fatiga pandémica ha afectado hasta el 60 por ciento de la población europea desde que el Covid-19 ha llegado a nuestras vidas.

Esto se traduce en ansiedad, depresión, aburrimiento, tristeza y otro tipo de padecimientos que la población ha padecido o padece en estos momentos.

Así, la fatiga pandémica se suma a la larga lista de problemas diarios y preocupaciones (trabajo, hijos, familia, etcétera) con los que lidiar.

Afortunadamente, podemos luchar contra este tipo de situaciones llevando un estilo de vida saludable.

¿Qué se entiende por estilo de vida saludable?

Pero, en qué consiste exactamente un estilo de vida saludable.

Lo primero es definir saludable. Según la RAE, el término saludable significa lo siguiente:

Que sirve para conservar o restablecer la salud corporal. De buena salud, de aspecto sano.

Esta acepción se refiere a la salud corporal y el cuerpo, sin embargo, una buena salud va más allá del físico y se refiere a un estado de completo bienestar físico, mental y social.

Ya los antiguos romanos decían “mens sana in corpore sana“, es decir, disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado.

Por este motivo y para conseguir esta buena salud del cuerpo y la mente es necesario combinar diferentes áreas y aspectos de nuestra vida como el físico, la mente, la alimentación y lo social.

Sí, efectivamente, lo social también se incluye. Y es que de poco nos vale adquirir un estado de bienestar físico y mental si no nos relacionamos con el mundo exterior y las personas de nuestro alrededor.

En resumen, conseguir un estilo de vida saludable es posible si llevamos a cabo una dieta equilibrada, hacemos ejercicio regularmente, evitamos el tabaco y las drogas, descansamos mucho y nos relacionamos con los demás.

La pregunta es la siguiente: ¿cómo conseguimos todo lo anterior?

La respuesta a este rompecabezas es diferente en cada caso, y más teniendo en cuenta que existen diferentes estilos de vida que te vamos a detallar para que elijas el que mejor te conviene.

Beneficios y diferencias de estilos de vida saludables

Multitud de estudios e investigaciones corroboran que debemos centrarnos en varias áreas que tienen un gran impacto a la hora de llevar un estilo saludable y aumentar nuestra salud.

Si ponemos énfasis en estos hábitos y áreas es posible reducir el riesgo de muerte prematura y llevar una vida sana y duradera. 

Estos 5 aspectos son los siguientes:

1. Llevar una dieta saludable: que se calculó y calificó en función de la ingesta declarada de alimentos saludables como verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales, grasas saludables y ácidos grasos omega-3 como el aceite de oliva. En cambio, deberemos evitar los alimentos no saludables como carnes rojas y procesadas, el azúcar y las bebidas edulcoradas y las grasas trans.
2. Mantener un peso corporal razonable. Peso razonable se define como IMC normal. El IMC o índice de masa corporal es la cifra usada en este caso que se debe tener entre 18,5 y 24,9.
3. Evitar las drogas como el tabaco y el alcohol. Las autoridades no definen una cantidad mínima de tabaco. Aquí lo mejor es no fumar o al menos hacerlo lo menos posible. Con respecto al alcohol se debe moderar que no evitar al 100 por cien. Las cantidades recomendadas son las siguientes: para los hombres son, entre 5 y 30 gramos al día. En cambio, para las mujeres, en torno a 5 y 15 gramos al día. De media, una bebida contiene unos 14 gramos de alcohol puro.
4. Finalmente, llevar a cabo un nivel de actividad física saludable. Se considera que debe ser de un mínimo de 30 minutos diarios de actividad moderada a vigorosa.

¿Cómo conseguir hábitos saludables en el tiempo?

Todos estos aspectos están muy bien y la mayoría de nosotros los conocemos de sobra, lo complicado es llevarlos a la práctica, pero por encima de todo, mantenerlos.

Camina, pasea y registra

Por ello os proponemos diferentes actividades para integrar en vuestras vidas. En cuanto al ejercicio físico lo mejor para mantener la cifra de 30 minutos diarios de actividad moderada a vigorosa es caminar.

De hecho, existe un debate entre correr y caminar y muchos expertos afirman que caminar es mejor que correr. Por ello, os proponemos un paseo diario de 30 minutos.

Algunos trucos para conseguirlo es aparcar el coche más lejos de lo normal, abandonar el ascensor y usar las escaleras y llevar un registro de los pasos diarios.

Esta parte es muy importante, ya que necesitamos controlar lo que hacemos. Para ello nada mejor que tener un reloj, un móvil o un podómetro para saber los pasos y la actividad que hacemos cada día.

Desafía a tu mente

Como decíamos antes, de poco nos vale entrenar el cuerpo si no entrenamos la mente. Para ello, nada mejor que leer mucho, realizar ejercicio físico, pero también jugar.

Sí, jugar al ajedrez, resolver jeroglíficos o puzzles y por supuesto, llevar a cabo prácticas saludables como el yoga o el pilates. Ambas son formas de ejercicio que te ayudan por partida doble.

No solo completas los 30 minutos de ejercicio diario también te relaja y desafía tu mente. Los beneficios de estas dos prácticas orientales son muchos como para no tenerlos en cuenta.

Si no te gusta el pilates o el yoga, siempre puedes hacer relajación o mindfulnes.

Si tampoco te convencen siempre puedes probar las artes marciales suaves como el taichi. Por último, no podemos olvidarnos del poder de los videojuegos para desafiar a tu mente.

Eso sí, ten cuidado que son viciosos y el sofá es muy cómodo. Se trata de movernos también.

Comer de forma saludable

Sí, lo sabemos, llevar una dieta saludable es algo necesario, pero también es difícil por nuestro ritmo de vida tan rápido. Y es que es mucho más cómodo comprar algo preparado en el supermercado y ponerlo en el microondas que hacer la comida.

Para evitar esto, tenemos soluciones como los superalimentos. No es mala opción que recurras a lo fácil, pero no lo hagas siempre.

Los superalimentos son tus mejores aliados, incorpora en tu dieta productos como el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y notarás la diferencia.

Además, es fácil, el aguacate lo puedes tomar desde fresco hasta en salsas con pan y siempre lo tienes a mano en supermercados en forma de guacamole. 

Cumple tus objetivos

Para acabar y mantener estas prácticas en el tiempo debes organizarte bien. La clave es identificar patrones y desencadenantes poco saludables y quitarlos de tu vida.

Después tienes que detectar los patrones saludables y mantenerlos por encima de los no saludables. Por ejemplo, encontrando formas de hacer que las elecciones más saludables sean más fáciles y sencillas.

Otra opción es llenar tu tiempo con actividades saludables y que te gusten, recompensarte e imaginar el futuro haciendo más cosas positivas. Todo esto te ayudará a mantener la actividad en el tiempo.

Finalmente, no olvides registrar todo lo que haces, planificar y tener paciencia. Y es que el cambio no viene de la noche a la mañana.

Esperamos que con todos estos consejos puedas mantener un estilo de vida saludable y tengas una vida como te mereces.

En Renovalia somos conscientes de que vivir diferente es posible, por ello, no sólo os animamos a mantener estas actividades sino que somos amantes de este tipo de contenido saludable que actualizamos cada semana en nuestro blog de estilo de vida.

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