¿Eres un admirador de la cocina japonesa y quieres aprender más sobre ella? Hoy os vamos a contar qué es el Karagee, una forma japonesa de cocción conocida por su variedad y exquisitez.

Es una técnica muy interesante ya que mezcla la fritura y el rebozado de alimentos, aunque no como lo hacemos en Europa, lo que le da un toque diferente a los platos preparados.

Si quieres descubrir cómo hacer Karagee en casa sigue leyendo y aprende todo lo que necesitas saber sobre el Karagee, desde su origen hasta los mejores trucos para prepararlo en casa.

¿Qué es el Karagee y cuál es su origen?

Básicamente, esta técnica consiste en freír alimentos en aceite de soja muy caliente, pero con un rebozado especial que le da un sabor y textura únicos.

El Karagee, también conocido como Tori no Karaage o simplemente Karaage, es una técnica culinaria que consiste en freír los alimentos en una generosa cantidad de aceite.

Inicialmente, cuando se originó, sobre el siglo XVI, se utilizaba con pollo, aunque evolucionó con el uso de pescados y verduras, como las setas.

Este método consistía en marinar el pollo en tare (adobo de sake dulce y salado) antes de envolverlo en hojas de bambú y luego asarlo a la parrilla sobre un fuego abierto.

Con el tiempo, esta técnica dio lugar al método actual de Karagee que conocemos hoy en día. Se desconoce su origen, aunque se piensa que fue introducida por los portugueses, que trajeron consigo la técnica de freír alimentos en aceite caliente.

Sin embargo, los japoneses le dieron su toque personal, creando un rebozado especial que le da un sabor y textura únicos.

Métodos de preparación del Karagee

Para hacer Karagee, hay que marinar los ingredientes con una mezcla de ingredientes entre los que se incluyen:

• Salsa de soja.
• Pollo o carne. También se pueden utilizar otros ingredientes, como gambas, calamares o verduras.
• Harina.
• Huevo.
• Azúcar.
• Vino de arroz o sake.
• Jengibre.
• Ajo.

El secreto del Karagee está en el rebozado, que se hace con una mezcla de harina, maicena, levadura en polvo, sal y pimienta. Luego se aplica una capa de fécula de patata, que ayuda a crear una textura ligera y crujiente una vez frito.

El aceite debe estar lo bastante caliente para que el exterior quede crujiente y el interior bien cocido. El tiempo típico de fritura es de unos 4-5 minutos, pero se recomienda comprobar la temperatura del aceite antes de cocinar para encontrar la ideal para tu gusto.

Consejo: es importante usar un wok y un nivel de fuego elevado. También se debe tener una cocina que apure como una de gas que permite tener el aceite muy caliente. Se puede usar aceite de soja, aunque si lo prefieres también puedes optar por aceite de oliva que aguante bien el calor.

¿Cómo preparar el Karagee?

Para preparar Karagee, primero hay que cortar el pollo en trozos pequeños y marinarlo en una mezcla de salsa de soja, jengibre y ajo durante al menos una hora.

Después, se mezcla la harina, la maicena, la levadura en polvo, la sal y la pimienta en un bol. Se bate un huevo en otro bol.

Se pasa el pollo por la mezcla de harina y luego por el huevo batido. Finalmente, se fríe en aceite caliente hasta que todo esté dorado y crujiente.

Varientes: dulce o salado

El Karagee es un plato especialmente versátil, ya que puede degustarse tanto en salado como en dulce.

• En la variante salada, suele servirse con mayonesa japonesa y un poco de togarashi (pimiento rojo molido).
• En la versión dulce, se sirve con un glaseado de miel o una salsa agridulce.

Además, existen otras dos versiones:

Frío o caliente. Suele servirse con diversos condimentos, como jengibre rallado, daikon (rábano japonés), hojas de shiso, semillas de sésamo, mayonesa y karashi, una especie de mostaza japonesa.

También se sirve popularmente sobre un cuenco de arroz blanco para acompañar.

¿Es sano el Karagee?

Debido a la gran cantidad de aceite que se utiliza en este proceso de cocción, puede ser perjudicial para la salud si consumes aceite en exceso. Recuerda, la cantidad máxima de aceite que debes consumir es de 40 gramos. Existen trucos para evitar tanto aceite.

• Envolver con papel el pollo o trozos de Karagee para evitar tanto aceite.
• Evitar grandes hervores de aceite y asegurarse de que la comida se cocina por completo.
• Consumirlo con moderación.
• Usar aceites saludables como el de oliva o AOVE.

Consejos de preparación

Para preparar un Karagee perfecto, es importante seguir algunos consejos.

• Es importante marinar el pollo durante al menos una hora para que absorba bien el sabor de las especias.
• El aceite debe estar muy, muy caliente para que el rebozado quede crujiente.
• La fritura debe ser uniforme y hay que escurrir bien el pollo después de freírlo para que no quede aceitoso y no abusar del aceite.

Recetas de Karagee

Existen muchas recetas de Karagee, pero os dejamos dos de las más conocidas, la clásica con pollo y otra con gambas.

Receta de Karagee de pollo

Ingredientes:

• 500 gramos de pechuga de pollo.
• 1/2 taza de harina y otra de maicena.
• 1 cucharadita de levadura en polvo.
• 1 cucharadita de sal y pimienta.
• 1 huevo y 2 cucharadas de salsa de soja.
• Un poco jengibre rallado.
• 1 diente de ajo picado.
• Aceite para freír.

Preparación:

Corta el pollo en dados y marina todo en una mezcla de salsa de soja, jengibre y ajo durante una par de horas. Puedes dejarlo reposar un día entero si así lo deseas.

Una vez marines todo, mezcla la harina, la maicena, la levadura en polvo, la sal y la pimienta en un bol. Bate el huevo en otro bol y pasa el pollo por la mezcla de harina y luego por el huevo batido.

Fríe todo en aceite caliente hasta que esté dorado y crujiente.

Receta de Karagee de gambas

Ingredientes:

• 500 gramos de gambas peladas.
• Media taza de harina y de maicena.
• 1 cucharadita de levadura en polvo.
• 1 cucharadita de sal y pimienta.
• 1 huevo.
• 2 cucharadas de salsa de soja.
• 1 cucharadita de jengibre rallado.
• 1 diente de ajo picado.
• Aceite para freír.

Preparación:

Marina las gambas en una mezcla de salsa de soja, jengibre y ajo. Deja reposar todo un buen rato, al menos una hora.

Mezcla la harina, la maicena, la levadura en polvo, la sal y la pimienta en un bol. En otro bol, bate un huevo y echa o pasa las gambas por la mezcla de harina y luego por el huevo batido.

Fríe todo en aceite caliente hasta dejar las gambas crujientes y calentitas.

Con estos consejos y recetas, desde Renovalia esperamos que os animéis a probar esta técnica japonesa que consumida en moderación está riquísima y es saludable.

En resumen, si alguien os pregunta qué es el Karagee le podéis contar que es una técnica culinaria japonesa que consiste en freír alimentos en aceite caliente con un rebozado especial.

Es una técnica sencilla pero deliciosa que se puede utilizar con diferentes ingredientes, como pollo, gambas o verduras, tal y como os hemos contado. ¡Así que ya no tenéis excusa para poner en práctica!