¿Cómo hacer una piscina DIY para este verano?
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Las piscinas son las reinas del verano y es que no hay nada mejor que un baño para refrescarnos del calor sofocante. El problema es que las piscinas suelen ser caras y se debe hacer un mantenimiento casi a diario para evitar la suciedad y tener el agua limpia. Afortunadamente, existe la alternativa DIY es decir, hacerla nosotros, por ello te vamos a contar cómo hacer una piscina DIY para este verano.
¿Cómo hacer una piscina tu mismo para este verano?
Sí, sabemos que una piscina es una obra que lleva tiempo y que necesitas una serie de herramientas, tiempo, terreno, ganas y conocimiento para llevarla a cabo.
Nosotros te vamos a ayudar en el terreno del conocimiento ofreciéndote todos los pasos que debes de seguir para que no tengas problemas a la hora de ejecutarla. El resto es cosa tuya, pero que sepas que no es tan difícil.
Lo primero que debes de saber es que hay varias formas de hacer una piscina según los materiales que escojas y la temporalidad de la misma. Precisamente, la temporalidad te va a afectar en otra materia como son los permisos ya que si es una piscina pequeña que vas a desmontar cada verano es posible que no necesites permiso.
Pero si la quieres dejar en tu jardín durante más tiempo y hasta el verano siguiente que sepas que igual es necesario pedir una solicitud de obra al ayuntamiento para realizar la piscina.
Por lo tanto, el tamaño y el uso van a marcar el tipo de piscinas que necesites. Y eso es importante para el proyecto.
Y es que aunque la obra pueda ser pequeña, es mejor que te cubras las espaldas acudiendo a urbanismo de tu municipio para evitar problemas en forma de multas. Pero primero vamos con el tamaño y después hablamos del permiso, ya que igual no tienes que pedirlo si haces una piscina temporal que después del verano vas a retirar.
El resto es decisión tuya.
Tipos de piscina:
Básicamente, existen dos clases de piscinas para montar, las temporales y las fijas.
Las temporales son aquellas que te van a durar unos meses, son las más fáciles de montar. Eso sí, tienen el inconveniente de guardarlas y de que es una obra que tienes que repetir cada año. Aunque si haces un buen diseño no te tiene que dar problemas. Luego te explicamos cómo hacerla.
En cambio, las fijas duran más tiempo, son más duraderas, su mantenimiento es menor, suelen ser más grandes y también más caras. Pero claro, suelen tener más tamaño, más profundidad y es posible que puedas dar unos largos, aunque no sea olímpica.
Dentro de las temporales incluiremos las piscinas de tamaño medio y pequeñas.
Diseño y tamaño
Marca en el suelo el terreno que quieras ocupar. Esto es importante ya que puedes hacer varias cosas. La primera es usar soportes para elevar la piscina, la segunda es cavar para conseguir más profundidad o bien una combinación de las dos cosas.
Lo mejor sin duda es excavar un poco y en los bordes colocar un muro en forma de palés para colocar la superficie o tela que evitará que el agua se escape fuera de la piscina.
Por lo que tienes que tener en cuenta lo siguiente:
El suelo, y es que depende de lo llano o recto que sea nos facilitará mucho la tarea de la excavación, lo mismo que la dureza del mismo. Si el terreno es duro como una piedra, os recomendamos que montéis unas cajas rodeando los bordes en forma de muro y no escavéis si podéis evitarlo.
Las paredes o el exterior del muro y el revestimiento sólo son necesarias en caso de que excavemos y tengamos una buena profundidad.
Una vez decidimos si excavamos, usamos un soporte o una combinación de ambos toca medir. Para ello, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Las piscinas pequeñas miden como una habitación normal. Una mediana suele tener más de cinco metros.
- A partir de un diámetro de 3 metros lo recomendable es tener una profundidad de medio metro.
- Una piscina grande, nos referimos a una de exterior, puede tener más de 10 metros y los expertos nos dicen que es bueno que cubra o que al menos mida más de metro y medio de profundidad.
Piensa en que a más grande más agua debes usar y por tanto limpiar.
Materiales para el fondo de la piscina:
Como posiblemente no puedas hacerte una piscina propia con azulejos tendrás que escoger otros materiales más asequibles para montar tu piscina. Entre estos los que se suelen usar para las piscinas de exterior tenemos los siguientes:
Liner o lona, es lo más recomendable por barato, duradero y adaptable a todo tipo de tamaños y medidas.
Tienes otros materiales como las láminas de poliéster, baldosas, gresite, porcelánica y lámina. Pero lo normal es que estos se usen en piscinas que vayan a quedarse durante tiempo.
Mantenimiento
No nos podemos olvidar de una parte fundamental de las piscinas, el mantenimiento. Y es que de poco nos vale que tengamos una superficie estupenda llena de agua si luego ésta no está limpia y sana por no mencionar que se filtra el líquido o que el agua esté congelada.
Si sigues estos consejos no tendrás ningún problema:
- Controla las esquinas, grietas y paredes una vez por semana para controlar grietas y pérdidas.
- Usa una combinación de pH y químicos adecuados. No hagas uso de jabones para limpiar, hay productos específicos para el tratamiento y limpieza de la piscina. Y sí, un producto para limpiar y otro desinfectar. No seas tacaño, es por el bien de tu familia.
- Limpia la piscina de vez en cuando con una red o rastrillo especial para la superficie.
- Comprueba la depuradora y los niveles de cloro, sigue las instrucciones del fabricante. Asimismo, verifica las algas que se pueden acumular en el fondo de la piscina.
- Lava la piscina con arena si esta es de poliéster.
Y eso es todo, esperamos que os haya gustado este artículo de cómo montar una piscina DIY este verano. Si tenéis dudas o queréis hacernos un comentario no dudéis en dejarnos una reseña.
Recordad, en Renovalia Lifestyle nos gusta vivir la vida de forma diferente.