El salón es una de las habitaciones junto al dormitorio y la cocina donde pasamos gran parte del tiempo disfrutando y descansando. Si además se trata de un salón comedor las horas que pasamos en esta estancia se incrementan, por eso es de vital importancia diseñarlo y decorarlo de forma cómoda y que nos guste. Esto implica darle la importancia que se merece el mueble protagonista de esta habitación, el sofá. Por ello os vamos a dar unas claves sobre cómo escoger un sofá.

El sofá, la importancia de escogerlo bien

El sofá es un elemento clave de la vivienda, al margen de que se le puede considerar uno de los protagonistas de nuestra vivienda hay que acertar en su compra. Esto se debe a que se trata de un mueble en el que pasaremos gran tiempo descansando, mirando la televisión y tumbados.

Es decir, debe ser cómodo y adaptarse a nuestras necesidades, no a todo el mundo le gusta el mismo nivel de dureza o blandez y al igual que pasa con los colchones es recomendable probarlo previamente.

Y finalmente, debe encajar con el diseño y aspecto del salón ya que no vamos a comprar un mueble de cuero negro moderno y de diseño si tenemos un salón clásico y de madera rústica.

¿Cómo escoger un sofá?

Lo primero que debemos saber antes de comprar un sofá es cuántas plazas necesitamos. El mundo de los sofás es muy variado y existe una amplia gama que varía de tienda y modelos y es que no sólo es un elemento de ocio, sino también de decoración.

Además, se trata de un mueble multifunción al que la gente le da muchos usos, desde descansar, comer, dormir, ver la tele o sencillamente como lugar de apoyo en caso de que tengamos muchos invitados en la casa.

Por ello, la pregunta que nos debemos hacer antes de elegir un sofá es para qué lo queremos, ¿qué funciones queremos que tenga?

Esto es clave no sólo a la hora de elegir los colores, los materiales y el diseño, sino los complementos como por ejemplo, el respaldo o una mesita que lo acompañe.

¿Necesito Un sofá de dos o tres plazas?

Como decíamos lo primero de todo es saber cuántas plazas necesitamos un poco al igual que un piso. Esto es importante, ya que este mueble debe adaptarse a las necesidades presentes y futuras de la familia.

Piensa en una pareja que se acaba de casar y compra un sofá de dos plazas, es posible que se les quede pequeño en unos años si tienen hijos.

Y es que responder a la pregunta de para qué quieres el sofá no es tan fácil. Piensa que un sofá tiene que adaptarse a las necesidades de toda la familia y los diferentes usos que le puedas dar. Eso significa que si hay mascotas o menores de por medio igual necesitas materiales resistentes y que aguanten los golpes, arañazos y travesuras de los animales y niños.

Por otro lado, igual necesitas dos sofás. Por eso piensa en las plazas. Una recomendación es comprar sofás de tres plazas ya que no es ni muy grande ni muy pequeño y se adapta a la posibilidad de que coloques otros sofás individuales o de dos plazas.

Cuatro plazas igual es muy grande para un piso de más de unos 50 o 60 metros cuadrados, pero es ideal para pisos de más de 120 metros o bien aquellas viviendas que tengan un salón comedor enorme.

Otro tema del uso es saber si lo queremos como cama. Por lo que igual debes pensar en comprar un sofá cama para tus invitados.

Diseño y materiales de un sofá

Una vez sabemos el número de plazas es momento de avanzar en otras claves como el diseño y los materiales. Los estilos más importantes son clásico, moderno, minimalista, nórdico, industrial y bohemio. Aunque hay muchos más, estos son los más representativos.

Con el estilo moderno encajan sofás de todos casi todos los colores, aunque más los atrevidos con colores como el rojo, naranja, azules y verdes. Para los salones clásicos estilo rústico o campestre puedes optar por uno de cuero de color marrón, negro o blanco.

Otra opción es escoger materiales como la piel o semisintéticos que no desentonan con la madera y un estilo clásico.

Los salones nórdicos, industriales y minimalistas admiten muchas clases de sofá desde los de piel, algodón, chenilla a sofás de diseño y con formas modernas.

Eso sí, ten en cuenta el estilo y que sea de tu agrado. El estilo bohemio acepta sillones de materiales como la madera y espuma.

En cuanto al tema de los materiales nuestra recomendación es que los pruebes antes y preguntes al fabricante sus características. Los materiales más usados en los sofás son telas, microfibras, cuero, chenilla y piel.

La piel es un material clásico que aguanta mucho tiempo y se adapta casi a cualquier estilo, eso sí, necesita mantenimiento e hidratación de vez en cuando al igual que los de cuero.

Ambos materiales son resistentes y duraderos, y fáciles de limpiar, basta usar un paño con agua y un poco de líquido recuperador estilo cera (si es de cuero) y listo. Una cosa que le gusta a mucha gente de los sofás de piel gastada es que tiene un toque decorativo de casa antigua al pasar el tiempo.

Un poco como ocurre con las cazadoras de cuero.

Hay más materiales como la microfibra, el relleno como la espuma o gomaespuma y la tela. Piensa en que algunos de estos materiales dan mucho calor y son un poco duros como sucede con la espuma.

Accesorios y sofás chaise longue

Si tienes dudas con los materiales y las plazas vete a lo fácil. Un sofá multifunción o reversible tipo chaise longue que se adapta a muchos lugares gracias a su forma de caballo de ajedrez.

Finalmente, piensa en los accesorios como la posibilidad de que se convierta en cama, que tenga respaldo, asientos antideslizantes, material antiarañazos para las mascotas, motor para reclinarse o pufs en las esquinas.

Si todavía tienes dudas para escoger un sofá, quédate con estas tres claves.

1. Define el número de plazas y el uso.
2. Escoge el color y los materiales en base a la habitación, la dureza, la comodidad y el frío. Si tienes una casa fría igual quieres un material caliente o viceversa.
3. Prueba los materiales, escoge el diseño y mira la posibilidad de adquirirlo o no con complementos.

Y eso es todo. Esperamos que con estas claves lo tengas más fácil para elegir un sofá. Si os ha gustado el artículo no dudéis en compartirlo en redes sociales o dejarnos un comentarios si queréis añadir o preguntarnos algo.

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