La llegada de los móviles, la exposición a las redes sociales y el exceso de tiempo que pasamos frente a las pantallas tiene consecuencias negativas en forma de FOMO. Pero, ¿qué es FOMO? Esta palabra no es otra cosa que un acrónimo compuesto por las palabras inglesas “Fear of Missing Out“, que se traduce como “miedo a perderse algo”.

El problema de este fenómeno del siglo XXI es que se trata de un “miedo” que se intensifica con las redes sociales, sobre todo, las de vídeos cortos como Tik Tok que enganchan y mucho. Además, la necesidad de los jóvenes por saber y ver qué hacen constantemente sus amistades y amigos hacen que se recrudezca.

Para aprender a lidiar con este miedo y evitar algunos de sus efectos os vamos a contar exactamente qué es FOMO y cuáles son las repercusiones de este miedo que paraliza a jóvenes y adolescentes.

¿Qué es FOMO?

Como os indicamos antes, FOMO proviene de 4 términos ingleses que son “Fear of Missing Out“, que significa “Miedo a Perderse Algo”.

A modo de resumen, se puede decir que el FOMO no es otra cosa que la ansiedad que sienten las personas cuando creen que están perdiéndose algo importante o interesante.

Y es que el fenómeno de la sobre exposición afecta a todo el mundo, en especial, a jóvenes y adolescentes que viven pegados a las pantallas y sienten que no están a la última al no poder consumir todo el contenido que desearían.

Este término se refiere a la ansiedad que sienten las personas cuando creen que están perdiéndose algo importante o interesante. En el caso de los jóvenes y adolescentes, esto puede manifestarse como la necesidad de estar constantemente conectados a las redes sociales para no perderse ninguna publicación o evento.

Si vamos a los datos podemos ver la gravedad del asunto:

“Los menores pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas en detrimento de otras actividades como el ejercicio o el deporte.

Y es que el uso de pantallas en vez de bajar sube y de una forma “preocupante”. Cada vez los menores están más tiempo pegados a una pantalla, sea una tablet, un móvil o un portátil.

De media pasan 20,6 minutos más delante de pantallas entre semana y 12,6 minutos más los fines de semana. Para que nos hagamos una idea de la problemática es que es global, no solo española o europea. En China sucede lo mismo, e incluso el gobierno ha decidido tomar medidas prohibiendo el acceso y restringiendo el tiempo que pasan los menores enfrente del móvil.

Pero además, esto no sólo sucede entre los más jóvenes, también ocurre en el mundo empresarial.

¿Cuáles son las repercusiones de FOMO en la sociedad?

Uno de los inconvenientes de la sobre exposición a las pantallas es que la gente vive pegada a las redes sociales. No lo decimos nosotros, lo afirma la OMS que detecta un problema de salud mental en la gente que pasa mucho tiempo en las RRSS.

Y es que adolescentes, jóvenes y mujeres son el perfil de las personas que más usan las redes sociales dicen que dan un subidón de dopamina y son un problema.

Esto se recrudece cuando lo que pasa en las RRSS no es un reflejo de la realidad y la gente se queda con lo que ve. Es decir, sólo vemos lo que nos interesa que no es otra cosa que lo positivo, ya que lo negativo lo ignoramos directamente.

Por ejemplo, en Instagram aparece mucho contenido de personas que viajan o ganan dinero y eso no tiene que ser así. Este fenómeno puede tener varias repercusiones negativas en la vida de las personas. Algunas de ellas son las siguientes:

• Ansiedad y estrés: La necesidad de estar constantemente conectados y enganchados a las redes sociales puede generar ansiedad y estrés en los jóvenes y adolescentes. Esto se debe a que sienten que deben estar al tanto de todo lo que está sucediendo en sus redes sociales para no perderse nada.
• Depresión: FOMO también puede llevar a episodios y cuadros de depresión en según qué casos. Esto se debe a que la gente que padece este problema puede sentir que su vida no es tan interesante o emocionante como la de gente que está en las redes sociales
• Baja autoestima: Al compararse constantemente con la gente en las redes sociales, los jóvenes y adolescentes pueden desarrollar una baja autoestima. Esto se debe a que pueden sentir que no están a la altura de sus amigos en términos de popularidad o éxito.
• Aislamiento social: La necesidad de estar constantemente conectados a las redes sociales también puede hacer que mucha gente se aísle socialmente y no tenga contacto con las personas. Este cambio generacional se refleja en la conducta con los teléfonos sociales. La gente recurre a la tecnología y ya no pregunta en las calles a la gente por un lugar o una calle. Otro ejemplo es que la gente joven ve las llamadas con una intromisión, como la cantante Rosalía que piensa que hablar por el móvil es una pérdida de tiempo y es algo que odia. Esto se debe a que las generaciones más jóvenes como la Z o los centenials son 100% digitales y pasan cada vez más tiempo pegados a la pantalla sin interactuar con la realidad.
• Malas decisiones y afecta al rendimiento laboral: El terreno social no es el único al que afecta el FOMO, también sucede en el sector empresarial y financiero. Por ejemplo, el FOMO puede llevar a que algunos inversores tomen decisiones impulsivas y arriesgadas, como invertir en una empresa o activo solo porque el resto de la gente o supuestos expertos afirman que también lo están haciendo. Esta mentalidad puede ser peligrosa, ya que puede llevar a una inversión poco informada y a pérdidas financieras significativas. Un claro ejemplo son las criptomonedas que se han puesto de moda entre la gente joven sólo por que el vende-humos de moda hablada de ello.

¿Cómo evitar el FOMO en la sociedad y en la familia?

En términos de relaciones personales, el FOMO puede llevar a las personas a sentirse desconectadas de sus seres queridos.

Si estamos constantemente revisando nuestras redes sociales en lugar de pasar tiempo de calidad con nuestra familia y amigos, podemos perder la oportunidad de construir relaciones significativas y duraderas.

Los expertos afirman que debemos hacer varias cosas para evitar el FOMO en nuestras vidas. Estas son las siguientes:

• Es importante reconocer que la mayoría de lo que vemos en las redes sociales no es una representación precisa de la realidad. Muchas personas solo publican los aspectos positivos de sus vidas, lo que puede hacernos sentir que estamos perdiéndonos algo.
• Es importante establecer límites en nuestra tecnología y redes sociales. Esto puede incluir apagar el teléfono durante las comidas o establecer un horario específico para revisar las redes sociales. Si tenemos hijos o hijas nada de usar el móvil en las comidas familiares. Otra clave es limitar el acceso a estos aparatos y tener en cuenta que la edad recomendable de uso es de 12 años.
• Ser un ejemplo para los jóvenes y hacer que participen en actividades que les enganchen y les gusten. Los jóvenes y adolescentes pueden reducir su ansiedad y estrés participando en actividades que les gusten. Esto les permitirá centrarse en cosas positivas y disfrutar de su tiempo libre. El deporte y la actividad física como caminar o correr son algunos ejemplos.
• Pasar tiempo de calidad con la familia y seres queridos. Esto les permitirá compartir sus preocupaciones y recibir apoyo emocional.
• Tener una actividad positiva y centrarse en ella. En lugar de compararse constantemente con sus amigos en las redes sociales, los jóvenes y adolescentes pueden enfocarse en lo positivo de sus propias vidas. Esto les ayudará a desarrollar una autoestima más saludable y a sentirse más seguros de sí mismos.

En última instancia, evitar el FOMO es posible pero para ello hay que tener en cuenta que requiere un cambio de mentalidad.

En lugar de centrarnos en lo que estamos perdiendo y no tenemos, debemos centrarnos en lo que sí tenemos y en las relaciones significativas que hemos construido. Al hacerlo, podemos encontrar una mayor satisfacción y felicidad en nuestras vidas.

Con estos ejemplos y definición de qué es FOMO esperamos ayudaros a entender la importancia de evitar las pantallas y las redes sociales en la medida de lo posible.

Desde Renovalia esperamos que os haya gustado este artículo y los consejos que os hemos dado al respecto, que esperamos pongáis en práctica si fuera necesario.