¿Alguna vez te has sentido más estresado después de intentar relajarte? ¿Te frustra no poder desconectar completamente en tu tiempo libre, en especial, en verano o en vacaciones? Si es así, es posible que estés experimentando “stresslaxing” sin saberlo. En este artículo te vamos a contar en qué es el stresslaxing y cómo esta tendencia (que es cada vez más común) puede estar detrás de tus intentos de descanso y recarga.
¿Qué es el stresslaxing y por qué no desconectamos en vacaciones?
En un mundo donde el estrés es cada vez más común y algo constante, no es de extrañar que surjan nuevas técnicas para combatirlo. Una de las más recientes es el stresslaxing, una combinación de las palabras “estrés” y “relajación”, que se centra en aprender a relajarse de manera efectiva en medio de la agitación diaria.
En especial, durante el periodo estival o las vacaciones, donde muchas veces no conseguimos olvidarnos de la rutina.
“Stresslaxing” es una combinación de las palabras inglesas “stress” (estrés) y “relaxing” (relajación) y se refiere a la situación cuando intentar relajarse genera más estrés.
Es decir, cuando nuestros esfuerzos por desconectar y descansar acaban convirtiéndose en una fuente adicional de tensión y ansiedad.
Este fenómeno puede manifestarse de diversas formas. Por ejemplo, sentir culpa por tomarse un tiempo de descanso, obsesionarse con la idea de relajarse “correctamente”, o experimentar ansiedad al no poder desconectar del todo durante las vacaciones o el tiempo libre.
Otra forma de interpretar este fenómeno es cuando acabamos nuestra jornada laboral y nuestros problemas de trabajo nos acompañan a casa y no desconectamos en nuestro tiempo libre.
Es importante destacar que el stresslaxing no es una solución mágica al estrés, sino una herramienta más en el arsenal de estrategias para manejar la tensión diaria.
Al integrarlo en tu vida, reduces tanto los niveles de estrés como una mejora de tu bienestar general y un aumento de tu productividad.
¿Cómo practicar el stresslaxing?
Esta técnica de relajarse y evitar el estrés no se trata simplemente de sentarse en el sofá y desconectar el cerebro. Es una práctica consciente que implica encontrar actividades o momentos específicos para reducir el estrés de manera efectiva, en lugar de simplemente distraerse de él.
Imagina que estás teniendo un día increíblemente agitado en el trabajo. En lugar de esperar a que termine la jornada para desplomarte frente a la televisión, el stresslaxing te invita a tomar pequeñas pausas durante el día para recargar energías de manera más saludable y productiva.
Se podría decir que se anticipa a evitar el estrés ya que es un enfoque más proactivo para la gestión de la ansiedad.
Existen varias formas de practicar esta técnica que os ampliaremos más adelante, aunque os adelantamos que una de ellas es la conciencia plena o mindfulness, pero hay más.
Y es que estar presente en el momento, reconocer el estrés sin dejar que te domine, y tomar medidas para reducirlo es una de las mejores formas de que aparezca.
Puede ser tan simple como unos minutos de respiración profunda, un breve paseo al aire libre, o incluso una pequeña sesión de meditación guiada. La clave es que estas pausas sean intencionales y no simplemente una forma de escapar del estrés
¿Por qué ocurre este fenómeno?
Para evitar este problema, primero debemos entender las causas que lo originan y que son varias. Evidentemente, cada persona es un mundo y lo que a ti te funciona a otro no le sirve, aun así, existen varios factores que pueden contribuir a la aparición del stress y evitarlo.
Estos son los siguientes:
- Estar conectados todo el tiempo: la tecnología nos mantiene constantemente conectados al trabajo y a las responsabilidades, dificultando la desconexión real. Lo que es lo mismo, el conocido como FOMO, que nos hace tener estar pendientes de todo lo que pasa en internet y las redes sociales.
- Cultura de la productividad constante: vivimos en una sociedad que valora enormemente la productividad y el trabajo duro. Esto puede hacer que nos sintamos culpables o incómodos cuando no estamos siendo “productivos”, incluso durante nuestro tiempo de ocio.
- Grandes expectativas sobre el tiempo libre y no saber aburrirse: a veces, tenemos expectativas poco realistas sobre cómo debería ser nuestro tiempo de relax, lo que puede generar frustración cuando la realidad no coincide con estas expectativas.
- Hábito de estar ocupados: mucha gente se ha acostumbrado tanto a estar siempre ocupadas que les resulta difícil simplemente relajarse sin hacer nada.
- Ansiedad subyacente: en algunas ocasiones, puede ser un síntoma de problemas de ansiedad más profundos que se manifiestan cuando intentamos bajar la guardia y necesitamos descansar u olvidarnos de nuestros problemas.
¿Cómo combatir el estrés y evitar la ansiedad?
Este concepto de combatir el estrés con la relajación aboga por la calidad sobre cantidad. Así, en lugar de buscar largas horas de descanso al final del día o durante el fin de semana, se trata de incorporar momentos cortos pero efectivos de relajación a lo largo de la jornada.
Esto puede incluir escuchar música relajante durante unos minutos, practicar estiramientos, o incluso desconectar de las redes sociales y el correo electrónico por un breve período.
La idea es que, al hacer de estas prácticas un hábito diario, tu cuerpo y mente se mantengan en un estado de equilibrio más constante, en lugar de pasar de un extremo de estrés a otro de relajación total.
Otro aspecto interesante es la individualidad de las prácticas. Tal y como te indicamos antes, lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra.
Por eso, parte de esta tendencia implica descubrir qué actividades te ayudan a ti, personalmente, a desconectar y recargar energías.
Para algunos, puede ser leer un libro durante unos minutos, mientras que otros pueden encontrar alivio en la jardinería, cocinar, o simplemente disfrutar de una taza de té en silencio.
¿Cómo combatir el estrés con la relajación en verano?
Si tienes vacaciones y no sabes cómo desconectar durante esos días, no te preocupes, es posible conseguirlo con estos consejos, pero quédate con esta idea:
Aprender a relajarse es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y paciencia.
Y es que como casi todo en esta vida, se puede entrenar y practicar. No te desanimes si al principio te resulta difícil. Con tiempo y constancia, podrás mejorar tu capacidad de desconectar y disfrutar plenamente de tu tiempo libre.
Lo interesante es que una vez aprendas qué te funciona, te servirá para hacerlo la próxima vez que te vayas de vacaciones.
Además, lo bueno en este caso es que no hay reglas estrictas; lo importante es que encuentres lo que te funciona a ti y lo incorpores a tu rutina.
También tiene un componente de equilibrio entre la vida personal y laboral. En una época donde las líneas entre el trabajo y el hogar se han difuminado, especialmente con el auge del trabajo remoto, esta tendencia busca crear límites saludables.
Esto podría implicar establecer horarios claros para el trabajo y el descanso, o incluso diseñar un espacio en casa dedicado exclusivamente para la relajación, lejos de las distracciones del día a día.
Algunas técnicas y consejos para hacer en verano son estos:
- Disminuye las expectativas: no te presiones por tener el “descanso perfecto”. Acepta que la relajación puede tomar diferentes formas.
- Busca actividades verdaderamente relajantes: explora diferentes formas de relajación hasta encontrar las que realmente te ayuden a desconectar. Si antes leías, pero no te funcionaba, cambia de estilos de libro y lecturas y vete a leer a otro lugar. Si eso no te funciona, prueba a escribir y hacer notas. Igual te sirve.
- Desconéctate digitalmente: deja de leer el móvil y ver las noticias. Descansar en verano es olvidarte de lo que pasa fuera de tu vida cotidiana. Para ello, realiza desintoxicaciones digitales periódicas para romper el hábito de estar constantemente conectado.
- Practica “no hacer nada”: dedica tiempo a simplemente ser, sin la presión de tener que hacer o lograr algo específico. Abúrrete sin más.
- Cuida tus hábitos saludables: evitar el estrés es más fácil si tienes una vida saludable (comer sano, practicar ejercicio y beber mucho), estar con la familia y tus seres queridos y poco más.
Conocer y practicar el stresslaxing podría ser el cambio que necesitas para enfrentar el estrés de manera más efectiva, en especial, en vacaciones ya que son para desconectar y no tener qué pensar.
Al final, la clave está en encontrar un equilibrio saludable entre productividad y descanso, reconociendo que ambas partes son importantes para nuestro bienestar y éxito a largo plazo.
Desde Renovalia esperamos que podáis desconectar de vuestro trabajo estos días y esperamos que estos consejos os ayuden a conseguirlo.
Finalmente y como siempre, os invitamos a consultar nuestro blog donde cada semana publicamos noticias sobre estilo de vida.